Una frase que me ha dejado pensando en cómo actuamos, en cómo actuo, más bien. Uno dice mil cosas, pero cuántas mas no nos retractamos y como muchas de esas ocasiones se puede destrozar la vida de alguien más. La coherencia, la determinación y el amor por hacer las cosas bien nos llevan a algo positivo. Pero cuando los errores (que todos cometemos) son fatales se puede hundir la vida de uno mismo, y caer en ese vacio emocional llamado depresión. Tan hondo que a veces no se le ve el final y que es difícil salir de él o simplemente afrontar las situaciones que vengan.
Nada es para siempre. Siempre es hoy.
Comentarios
Publicar un comentario